El impuesto a la muerte: la continuidad de la empresa familiar. Artículo de Pablo Romá
PublicacionesPablo Romá, socio director de Romá Bohorques Tax & Legal, ha publicado en Valencia Plaza un artículo que analiza el Impuesto sobre Sucesiones y su influencia sobre las empresas familiares, titulado: "El impuesto a la muerte: la continuidad de la empresa familiar".
La tribuna de opinión de Pablo Romá sostiene que nuestra economía se sustenta en la empresa familiar y por ello "su continuidad es clave y, desde luego, un coste como el Impuesto sobre Sucesiones no ayuda. Por ello, en el año 1996, se introdujo en la Ley del Impuesto sobre Sucesiones una reducción para aliviar "el coste fiscal derivado de la transmisión mortis causa de las empresas familiares (en su forma de empresa individual o de participaciones)".
El artículo expone la situación fiscal en torno a este impuesto y cómo le afecta la normativa estatal y autonómica. Y hace hincapié en la realidad de la Comunidad Valenciana, que difiere en los requisitos para la reducción: "la reducción es de un 99% cuando la estatal llega al 95%. Es pues más beneficiosa. Sin embargo, tiene una limitación que en la norma estatal no existe: no habrá derecho a esta reducción autonómica cuando se hereden empresas que facturen más de 10 millones de euros. Esta limitación, en mi opinión, lanza un mensaje incorrecto: si usted tiene una empresa que es competitiva y gana tamaño (y por tanto genera más empleo) hasta el punto de llega a facturar más de 10 millones de euros, cuando se muera, sus herederos no tendrán derecho a la reducción autonómica de empresa familiar. Creo que esta norma, tal cual está escrita, no ayuda a que las empresas valencianas quieran ganar tamaño y sean, por tanto, más competitivas. Según los expertos, una de las razones de la falta de competitividad de la economía española es, precisamente, que nuestras empresas familiares tienen un tamaño más pequeño que las del norte de Europa."
Pablo Romá expone en el artículo de Valencia Plaza que "vienen tiempos difíciles. Muy difíciles. Y la empresa familiar estará en la primera línea de defensa contra la crisis. Remover obstáculos para apoyarla va a ser una de las claves para la recuperación económica. A Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, se le atribuye esta frase "en este mundo sólo hay dos cosas seguras: la muerte y pagar impuestos". Tal vez habría que añadir que esta pandemia no podrá con nosotros."
Puede leer el artículo completo en el siguiente enlace:
valenciaplaza.com/el-impuesto-a-la-muerte-la-continuidad-de-la-empresa-familiar